Este año vemos buenas oportunidades para que el inversor pueda rentabilizar sus inversiones.
Desde Gesconsult pensamos que este año será como el pasado en cuanto a volatilidad del mercado. Por eso toca ser activo y flexible y Gesconsult lo lleva en su ADN desde sus comienzos hace más de 30 años.
Este nuevo escenario de tipos de interés, que estamos viviendo desde julio 2016, condiciona el panorama de los mercados financieros para 2017. Los últimos indicadores de actividad muestran el mayor crecimiento económico de los últimos dos años en Europa, la inflación ya no es una promesa sino que amenaza con incrementarse en el primer trimestre de este año y los beneficios empresariales parecen recuperarse gradualmente. Todo esto son argumentos a favor del mantenimiento de la inercia de los últimos meses. Esto es, tipos a largo al alza y Bolsas igualmente subiendo.
En renta variable, los bancos deberían seguir beneficiándose de los mayores tipos de interés, toda vez que la presión regulatoria los ha dejado suficientemente capitalizados, en la mayoría de los casos, y que esta mayor pendiente de la curva puede facilitarles que solucionen (al menos, en parte) su otro problema, la rentabilidad.
La dispersión de valoraciones, causada por la burbuja de la renta fija, nos abre una puerta para realizar inversiones entre 8 y 10 veces beneficios, en un mercado que no está especialmente barato en su conjunto.
Por sectores en 2017 prestaríamos mucha atención a aquellos con fuerte exposición exterior, sobre todo los que realicen exportaciones a EEUU. Los sectores como Alimentación, Bienes de Consumo y Salud son los que mayor exposición tienen por ingresos a EEUU, con lo que son los que más podrían beneficiarse de un euro a la baja. Otros sectores como Químicas, Tecnología, Construcción o Autos también cuentan con una importante exposición fuera de la Zona Euro. Entre los mencionados, el que cotiza a precios más atractivos en Autos. Los beneficios del sector Autos han crecido de media más de un 80% en los últimos 10 años mientras que su cotización apenas ha aumentado un 16%, circunstancia esta que provoca que los múltiplos de valoración se encuentren por debajo de la media histórica de los últimos 10 años (el sector cotiza por debajo de 7x PER17e). Teniendo en cuenta la valoración y que los beneficios del sector van a crecer a doble dígito en 2017, pensamos que el sector debería reflejar esta mejora. Sin embargo, debemos ser muy selectivos. Seguimos positivos en el segmento de Autopartes (Michelin, Valeo, Cie Automotive) y, en cuanto a los fabricantes de vehículos, estaríamos posicionados en compañías sin exposición a EEUU, ya que tras años de tendencia alcista el mercado está perdiendo fuelle y los márgenes, que se encuentran en máximos, podrían empezar a descender en 2017.
En renta fija, vemos tipos de interés a largo más altos de manera estructural en Europa. Seguimos observando niveles extraordinariamente bajos en las curvas de Deuda Pública europea, que deberían tender a corregirse a lo largo de 2017. Niveles del Bund en el 0,45% a diez años siguen pareciendo muy bajos comparados con el 2,48% del bono estadounidense a diez años. Igualmente, los actuales tipos de interés siguen sin reflejar la situación macroeconómica europea donde la inflación va claramente al alza. La parte positiva de esto es que contamos con los instrumentos para beneficiarnos de esta situación. La cartera de Gesconsult Renta fija flexible con una duración por debajo de 1 y una rentabilidad superior al 1% debería encontrarse protegida ante la subida de los tipos de largo plazo. Además, los bonos flotantes y las coberturas sobre el bono alemán nos darán beneficios si se mantiene la tendencia alcista de los tipos, iniciada meses atrás.
Sin embargo, no debemos olvidar los retos que afrontan las economías y los mercados en 2017. Es un año electoral en algunos de los países más importantes de Europa, las promesas de políticas fiscales en Estados Unidos deben concretarse y, especialmente, financiarse, queda por ver qué pasará con los beneficios empresariales con la fuerte subida del dólar en los últimos meses y tampoco podemos olvidar dos problemas de los que casi nadie habla, China y el elevado nivel de endeudamiento global, que si bien pueden no ser dificultades inmediatas en algún momento del futuro no muy lejano lo serán.
En definitiva, un año en el que deberemos volver a controlar de manera muy cercana los niveles de riesgo del fondo y, sobre todo, ser muy flexibles para adoptar la gestión a los diferentes escenarios que, sin duda, veremos a lo largo de 2017.