El compromiso por la educación financiera debe ser uno de los grandes ejes en lo que todos los actores involucrados en el sector financiero debemos poner un esfuerzo extra. Acabar con las malas prácticas destapadas durante la crisis también será más fácil con una mayor concienciación y un mayor conocimiento por parte de todos. En EFPA lo vimos claro desde hace tiempo y siempre apostamos por apoyar las iniciativas a este respecto, tanto en los niveles educativos más básicos, como en otros entornos más profesionalizados.De este modo en EFPA estamos completamente alineados con el fomento de la cultura y la educación financiera en nuestro país y tratamos de ofrecer nuestro apoyo logístico, la experiencia y el conocimiento al servicio de todas aquellas iniciativas que se lleven a cabo. Así hemos hecho con el programa pionero de Educación Financiera en las Escuelas de Catalunya (EFEC) que, en su última edición, llegó a más de 20.000 alumnos de Cuarto de ESO. Pero también hemos puesto en marcha algunas iniciativas propias para el fomento de la cultura financiera entre todos los españoles, como el proyecto de educación financiera, cuya tercera edición acaba de arrancar. Se trata de una ambiciosa iniciativa en la que hemos puesto todo nuestro cariño y esfuerzo y que tenemos el placer de ver cómo no para de crecer cada año. Nuestro objetivo inicial no fue otro que involucrar a colegios y asociaciones profesionales para que sus miembros obtuvieran unos conocimientos básicos a la hora de gestión de una forma óptima sus finanzas personales.
En todo este tiempo hemos podido formar a más de 850 profesionales de más de medio centenar de colegios y asociaciones profesionales. También nos sentimos muy orgullosos de la implicación de nuestros asociados puesto que más de 200 se han convertido en docentes voluntarios, certificados por nuestra asociación, que han recibido la formación necesaria para adquirir habilidades y poder impartir los conocimientos financieros en estos talleres. Las encuestas posteriores han puesto de manifiesto la satisfacción de todos los asistentes que reconocen como muy positivos este tipo de iniciativas, lo que demuestra que, cuando se ofrecen las herramientas adecuadas, la gente se muestra muy interesada por todos los temas relacionados con la educación financiera.
Sin duda, desde el ámbito del asesoramiento tenemos una gran responsabilidad y una oportunidad de oro para fomentar la cultura financiera. Se debe y se puede enseñar. Y de múltiples formas. Desde el mismo momento en el que nos sentamos enfrente de un cliente para ofrecer un servicio de asesoramiento, en los medios de comunicación, a través de las Redes Sociales.En nuestro proyecto de educación financiera tratamos de enseñar principios básicos para poder realizar presupuestos, incluyendo las distintas maneras de planificar, vigilar y controlar el gasto personal, poner en práctica los conceptos aprendidos, planificar la jubilación y formar a los alumnos en el diseño e implementación de una cartera de valores. Pero además hemos incorporado un apartado relacionado con las Finanzas Socialmente Responsables, una de las grandes tendencias en el mundo de la inversión para las próximas décadas.
En el fomento de la cultura financiera estamos avanzando en la buena dirección. El camino por recorrer es largo pero si entidades, profesionales, organismos y administraciones públicas seguimos yendo de la mano, llegaremos a la meta. Toca no cejar en el empeño.