El pasado 27 de octubre Conecta Capital tuvo el placer de asistir al prestigioso evento organizado por Rankia de la Funds experience, donde nos dimos cita los principales actores del sector financiero. Por un lado nos encontrábamos allí los principales asesores y consultores financiero, aquellos que tratamos con el cliente particular para optimizar de la mejor manera sus ahorros e inversiones, máxime en un entorno tan complicado de bajos tipos de interés y de fuertes incertidumbres en los mercados mundiales. Por otro lado estaban las principales gestoras de activos, aquellas que tienen la obligación de velar por el patrimonio de sus partícipes, y observar las mejores oportunidades del mercado a medio plazo controlando las volatilidades de mercado y diferenciando que tipos de activo tienen mayor recorrido para sus clientes.

Todo comenzó con una charla de los representantes de INVERCO, donde se recalcó la importancia de un buen asesoramiento a nuestros clientes, y la importancia que tiene con la normativa MIFID II. Esta norma va a cambiar totalmente los parámetros de nuestra profesión, dando lugar a una revolución de la que el cliente todavía no es consciente. El cliente español todavía piensa que el asesoramiento financiero no es relevante, y que es un servicio gratuito que le puede dar el empleado del banco de toda la vida o de charla con su cuñado que conoce a alguien que vende seguros. Pero como digo siempre, de aquellos barros vienen estos lodos. Ese tipo de “asesoramiento” ha sido el que ha provocado que la gente contratara preferentes, obligaciones subordinadas convertibles , que acudieran hasta tres veces a ampliaciones de capital de una entidad financiera con necesidades de recapitalización sin cambios en la gestión, que invirtieran en sellos, en deuda de empresas sin autorización de la CNMV, compraran casas en 2008 endeudándose al 120% del valor de compraventa sin saber que un activo puede bajar de precio, y un largo etcétera con el que podría estar escribiendo horas.
Esa necesidad de poner en valor nuestra profesión es lo más destacado de esa intervención. Al igual que nosotros debemos ser escrupulosos con las recomendaciones y seguimientos de las carteras de nuestros clientes, se debe poner coto a chiringuitos financieros y a las malas praxis que de vez en cuando práctica la banca comercial. Cuando lleguemos a ese modelo, el anglosajón, podremos pasar página y que la asesoría financiera sea una profesión digna, de futuro, y accesible para todos los ciudadanos.
Ya entrando en materia técnica, desde todas las gestoras nos fueron dando sus visiones de mercado y como sus principales fondos se están adaptando a este difícil momento de mercado, con sus luces y sus sombras.
Desde la gestora Lazard nos propusieron un fondo de renta variable, el Objetif Dividendes Min Var, en el que se controlase la volatilidad por medio de empresas estables que garantizasen un dividendo, con un estilo value de control de los riesgos.
Vontobel nos propuso su conocido Bond Global Aggregate, un fondo de renta fija. La novedad de este fondo (todos sabemos los riesgos de la renta fija en este momento) es su flexibilidad. Por lo que nos comentaron no ponían limites a su estilo en la renta fija, pudiendo variar sus duraciones de cero a ocho años, como compras de todo tipo de activos de renta fija, tanto deuda de estados como de empresas, pasando por países desarrollados como emergentes, intentado generar (citando sus palabras textuales) valor en el desierto de la renta fija.
Desde Almiral nos propusieron el Sextant Grand Large, un cinco estrellas Morningstar cuyo valor se basa en aplicar el PER de Shiller, estilo de gestión que ha seguido durante mucho tiempo Warren Buffet (en el que nos dicen que se inspiran fuertemente, llegando a tomar el fondo fuertes posiciones en su vehículo inversor, Berkshire Hathaway.
MFS, una de las gestoras de fondos más antigüas del mundo, nos propuso Global Total Return Fund. Un fondo mixto de retorno absoluto, con un estilo dinámico de gestión, sobreponderado en EEUU. Su estilo de gestión se centra en un análisis exhaustivo de las compañías, centrándose en la generación de valor controlando las volatilidades.
Columbia Threaneedle nos presentó su conocido European Corporate Bond, fondo de renta fija global muy poco volátil centrado en investment grade.
Banca March nos propuso su fondo más novedoso, el Vini Catena, un fondo de inversión centrado en la inversión de la cadena de producción del vino. A pesar de ser un fondo tan sectorial sus resultados están siendo muy notables. Un aire fresco para la industria (a pesar de no ser recomendable para todas las carteras)
Por último desde Cygnus (gestora española fundada en 2006), nos hablaron de sus fondos sectoriales centrados en utilities y renovables. La fuerte experiencia del equipo gestor en este campo es una garantía de éxito, en un segmento muy complicado en el medio plazo.

Ya fuera de las presentaciones más técnicas y formales, estuvimos comentando en los corrillos lo complicado de nuestra labor diaria, tanto de gestores como de asesores. Nos encontramos con un momento inédito, con una tasa libre de riesgo negativa, algo que al ahorrador más conservador le resulta difícil de asimilar. Nos encontramos con que existen empresas que se están financiando en tasas negativas, y que la obtención de rentabilidades entorno al 2-3% no es nada fácil. No hace mucho, varias entidades financieras españolas (que hoy ya no existen, debido al necesario proceso de fusiones aun inacabado) ofrecían depósitos al 4 o 5% por sus necesidades de liquidez. Todavía hay personas que lo recuerdan, y no se dan cuenta de que hoy en día esos intereses son inasumibles sin la asunción de riesgos (siempre de manera controlada, y de la mano de un profesional). Aunque siempre comentamos aquellos escenarios más negativos (es algo intrínseco a los profesionales del sector) si hay algo que todos teníamos en común es que veíamos el futuro con optimismo.
Siempre digo que muchas veces los arboles no nos dejan ver el bosque, y que tenemos que tener visión periférica para escudriñar el largo plazo. Hay muchas oportunidades y muy buenos profesionales. Tenemos que ser optimistas y ver que existen oportunidades reales de inversión que nos den valor añadido.
Escribo estas palabras en un momento complicado en lo que se refiere a la situación geopolítica y el entorno macro. Confió en que el tiempo me dé la razón y leyéndolas pasado el tiempo digamos que tampoco era para tanto.