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Balance positivo, perspectivas ilusionantes

Cerramos 2015 con la mirada puesta en el año que viene, que será clave para el sector del asesoramiento financiero. La crisis destapó algunas prácticas poco recomendables de algunos profesionales que mancharon la imagen del sector. Pero creo que nos encontramos en un periodo nuevo, de recuperación económica que tiene que venir de la mano de una recuperación de la confianza y la credibilidad en el sector.

Aaron Burden © Creative Commons

Aaron Burden © Creative Commons

En estos últimos días del año estamos muy pendientes de la publicación de las guidelines de ESMA (organismo regulador europeo) que trazarán las guías maestras para una mejora en el servicio del asesoramiento financiero al que tienen derecho todos los inversores. A la espera de confirmar cuándo se pondrá en marcha esta normativa, en el sector ya estamos trabajando duro con el objetivo de adaptarnos de la forma más rápida a una regulación que busca la protección del inversor particular.  Sin duda el asesoramiento financiero se encuentra en un momento de configurar como será en el futuro. Y MiFID II debe ser el vehículo apropiado que regule la profesión en nuestro país y en toda Europa.

En EFPA ya nos adelantamos hace tiempo y siempre hemos puesto por delante dos pilares fundamentales para la profesión, que tendrán un nuevo protagonismo en el futuro. La formación continua, necesaria en un sector cambiante en el que cada día aparecen nuevos productos, y en el que estamos sujetos a los vaivenes de un mercado cada vez más volátil, y el compromiso ético que debe cumplir a rajatabla cualquier asesor financiero cuando se sienta con un cliente para ofrecerle información, asesoramiento o trazar su plan de inversión.

¿Qué cabe esperar para el año que viene? 2016 debe ser un año de avances. Desde el punto de vista económico, tiene que protagonizar la consolidación de la  recuperación económica. Por la parte del asesoramiento, los profesionales del sector debemos seguir insistiendo en nuestra labor de fomento de la cultura financiera de nuestros clientes. ¿Cómo lo podemos hacer? Explicando las ventajas y los riesgos de cada producto financiero para que nuestros clientes inviertan en aquellos productos que mejor se adapten a sus necesidades, perfiles y horizontes temporales.

Helloquence © Creative Commons

Helloquence © Creative Commons

En EFPA ya hemos notado un incremento del interés de los profesionales por la formación continua a través de la actualización de sus conocimientos. Este año casi 4.000 asesores financieros se han presentado a alguno de los exámenes para obtener las certificaciones que promovemos desde la asociación, lo que supone un récord absoluto desde que EFPA llegó a España. Por la parte del ahorrador, también vemos clientes más informados y con ganas de conocer las alternativas de inversión o un creciente interés por el ahorro para la jubilación.

Unos sólidos cimientos para un tiempo nuevo en el sector financiero en el que administraciones públicas, organismos, entidades y ahorradores particulares tienen que ir de la mano. 

No vale todo

A raíz de algunas conversaciones que he tenido recientemente con gente del sector de distintas entidades una vez más he visto que el asesoramiento financiero en España brilla por su ausencia.

Danielle MacInnes © Creative Commons

Danielle MacInnes © Creative Commons

¿Por qué hago esta afirmación? Os voy a contar algunos ejemplos de lo que he oído recientemente. Un amigo mío que trabaja en un banco cuyo nombre no voy a decir, me contaba cómo durante el verano su entidad se ha dedicado a vender bonos de Abengoa a los clientes de banca privada, ya que los clientes querían y los banqueros privados se desentendían ya que estos firmaban que asumían los riesgos (y tanto que ahora están perdiendo más de un 80%)… ¿de verdad eso es asesoramiento? Yo creo que no. Pero sigamos que aún tengo más ejemplos. Otro amigo también me comentaba como en su banco, había visto casos de clientes conservadores puramente patrimonialistas les metían productos estructurados de “bajo riesgo” pero que al final acababan convirtiéndose en acciones (por tocar las barreras que tienen estos productos), o casos incluso peores, en el que perdían toda la inversión. Por último, y no menos flagrante, hay determinados bancos que tienen los servicios de brokerage externalizados a compañías de call center en los que las personas que dan consejos sobre compra venta de acciones fondos etc, son… ¡personas sin formación alguna en mercados y ni asesoramiento!

Luego nos extrañamos en este país cuando suceden cosas como las preferentes, Afinsa y Forum Filatélico o los bonos de que emitió Ruiz Mateos. Es necesario contar con asesoramiento financiero profesional, pero no cualquiera, sino el de un especialista cuyos objetivos estén alineados con los del cliente, y en el que lo más importante sea ofrecer el mejor producto para el cliente sea del banco que sea y no el producto que toca vender o que mejor comisiones te da.

Olichel © Creative Commons

Olichel © Creative Commons

Por el bien de los inversores y ahorradores de España, espero sinceramente que se produzca un cambio de mentalidad y dejemos de creer que el director de la oficina de toda la vida es mi amigo y empecemos a vislumbrar que hay más alternativas que las que nos ofrece la banca tradicional.