Author Archives: Alejandro Carrasco

About Alejandro Carrasco

Licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y con estudios de Máster en Bolsa y Mercados Financieros por el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). Con experiencia profesional en diferentes áreas y empresas del mundo financiero tales como la Corporación Atlas, gestionando las inversiones de clientes a través del ejercicio de propietary trader; dentro del área del mercado de valores ha tenido reconocimientos en concursos de talla mundial tales como el OSTC Trading Challenge donde obtuvo el 4º puesto destacándose entre alrededor de 7000 participantes. También cabe destacar sus experiencias internaciones en Londres como bróker de divisas en la empresa Ebury Partners y su experiencia en banca minorista en la BBK y CaixaBank.

Brexit, ¿y ahora qué hago?

A pesar de la fuerte caída que sufrieron todos los mercados tras el sí al brexit (que los mercados no esperaban, y esto como siempre, es lo que pero llevan los mismos) estos han dejado grandes oportunidades de inversión para aquellos que invierten con una visión de largo plazo. Recordar que las bolsas europeas cayeron todas, excepto Londres, más de un 7%, destacando Madrid con una caída de más del 12%. Madrid en particular volvía a tocar los mínimos de febrero en los 7.800 puntos (y el lunes cayó al entorno de los 7.500, soporte clave de largo plazo, cuyo valor no veíamos en el Ibex desde hace varios años) para a continuación rebotar en los días siguientes algo más de la caída sufrida.1

Obviamente hay valores en los que los resultados del Reino Unido son fundamentales en su cuenta de explotación (como el Santander) y que tras la caída experimentada el eur/gbp va a hacer que pierdan sólo por efecto divisa aproximadamente un 10% de sus ingresos, por lo que los valores más expuestos a los efectos del Brexit deberíamos dejarlos exclusivamente a los inversores con menos miedo al riesgo. Quitando dichos valores, esta brusca corrección ha dejado grandes oportunidades de compra, sobretodo en valores que están muy diversificados tanto en actividades como geográficamente. Así mismo, valores sin exposición geográfica al Reino Unido como Bankinter están interesantes.

De todos modos, para mí el efecto más interesante que ha dejado el Brexit es la fuerte bajada de rentabilidades de la renta fija, con la cual debemos ser especialmente cautelosos sobre todo si tenemos fondos de renta fija gubernamental dado a que mi entender, entre las políticas monetarias expansivas y el miedo provocado de la salida del Reino Unido, están inflando aún más la burbuja que hay en ese mercado. Para que nos hagamos una idea, si compramos ahora mismo un bund a diez años a la par (cupón y tir -0.15%), si en los próximos diez años el bund subiera a una tir del 1%, el precio de ese bono bajaría hasta 89.11, perdiendo más de un 10%. Obviamente, si somos inversores que compramos bonos para mantener, esto no debería ser nuestra principal preocupación, pero si algo a tener en cuenta (y sobre todo, invertir en otro tipo de bono). Así que como siempre, nuestra recomendación es diversificación, estando tanto en renta variable como en renta fija bien diversificados globalmente y por tipo de activos.

Estrategia con divisas

Una opción de inversión interesante para diversificar y obtener rentabilidad al margen de las bolsas y las acciones, es la apuesta por vehículos de inversión, ya sean fondos o EFT’s, que reflejen el valor de un par concreto de divisas.1

Ahora mismo, y debido a la situación política y monetaria de las principales zonas económicas del mundo, hay diversas estrategias interesantes, entre las que destaca:

  1. EURUSD: después de tocar un máximo de 1.16 recientemente, ahora mismo cotiza en el entorno de 1.1150-1.12 (se ha revalorizado un 3.8%) y debido a que el mercado cada vez ve más próximo la siguiente subida de tipos de interés de EE.UU, es buen momento para apostar por el dólar ya este podría volver a bajar hasta niveles de 1.05, en el que se podría obtener hasta otro 6%.
  2. EURGBP: el Brexit ha supuesto una importante depreciación para la libra en lo que va de año, pero sin embargo, si el Reino Unido sigue en la UE (y parece por las últimas encuestas que así va a ser), no es nada descabellado que la cotización de esta vuelva a un rango de 0.68-0.69 (que el máximo que marcó hace un año) desde los 0.76 en los que cotiza actualmente. Esta estrategia podría dar unos beneficios de más del 11%. Ahora, si en el Brexit es favorable, la libra se podría depreciar a más allá de 0.85, por lo que hay que apostar en función de lo que creamos que puede pasar.

Estas son ahora mismo las estrategias con divisas más interesantes, ya que aunque hay otras divisas que podrían dar rentabilidad (como apostar por el yen), su actual cotización hace que la revalorización potencial no sea tan interesante como otras, y las divisas exóticas son más complicadas de predecir ya que sus bancos centrales dan más sorpresas que la FED o el BCE.

2

Los productos que nosotros recomendamos para estas estrategias son dos, fondos monetarios en la divisa que creamos que sea va a apreciar, o ETF’s que reflejen la evolución de la misma. Podríamos recomendar también fondos con más riesgo (como mixtos, alternativos o de renta variable) en otras divisas, pero al tener ya el fondo un riesgo base, si se mezcla con la evolución de la divisa, tenemos un nivel de riesgo demasiado elevado para la mayoría de inversores (ejemplo: supongamos una situación en el que el fondo cae un 5% por la evolución de los mercados y el dólar se deprecia un 5%, al final acabaríamos perdiendo un 10%, y no todo el mundo está dispuesto a soportar unas pérdidas de ese nivel).

Nuestros fondos preferidos para estas estrategias son el Amundi Cash USD o el Julius Baer Multicash – Money Market Fund Dollar B para las apuestas con el dólar, y para la libra el UBS (Lux) Money Market Fund – GBP K-1 o el Julius Baer Multicash – Money Market Fund Sterling B. Todos estos fondos ahora mismo están en rentabilidad negativa en el año, pero lo importante no es lo que ha hecho en los meses anteriores, sino lo que puede hacer en los venideros.

¿Está Dragui luchando contra molinos de viento?

El empeño del BCE en tener controlada la inflación de la eurozona en el 2% ha llevado al mismo a implementar las medidas de política monetaria más extremas de la historia de Europa, llevando los tipos de interés al 0%, la facilidad de depósito al -0.40% e incluso comprando deuda gubernamental y corporativa con tal de generar inflación.

Todos estos intentos por parte del BCE de conseguir por todos los medios la ansiada inflación del 2% han sido inútiles. El QE en la zona euro lleva ya más de un año y desde entonces la inflación subyacente (la que excluye aquellos bienes más volátiles por los precios de la energía) apenas han conseguido elevarse, en el mejor mes, unas pocas décimas, pasando de un 0.6% hará un año a 1.1% en noviembre del año pasado. Desde entonces hasta la actualidad esta tasa siempre se ha movido entre el 0.7% y el 1%, cerrando abril en el 0.8%.1

Si miramos la inflación general, el panorama es aún peor. Los efectos de las turbulencias en el mercado de materias primas, y en particular el petróleo ha hecho que volvamos a deflación, con un último dato de -0.2%. Desde la puesta en marcha del plan del BCE para reactivar la inflación, esta apenas ha podido llegar a una tasa de 0.4%, muy lejos del 2% deseado por parte del banco central.2

Por lo tanto, visto que las políticas monetarias están lejos de surtir efecto, ¿el BCE debería seguir con su obsesión de la estabilidad de precios o debería fijarse también otros objetivos como la FED que vayan más enfocados al crecimiento?

Desde mi punto de vista, la segunda opción es más interesante, mejor la economía y ayudaría con mayor efectividad a alcanzar la primera, tal y cómo ha pasado en Estados Unidos y el Reino Unido, cuyos bancos centrales prefirieron centrarse en recuperar el crecimiento a expensas de la inflación, y cuyos resultados ha hecho que sus niveles de empleo vuelvan a niveles pre crisis. De todos modos, con la actual crisis de demanda en el sector petrolero, la inflación seguirá lo que haga el barril de Brent, con lo que si ahora estamos en deflación y el precio del petróleo vuelva a una zona de 70-80$ puede que lleguemos al ansiado 2% con el que sueña el BCE y de repente, el QE será todo un éxito (inesperado e inmerecido en este aspecto).

No vale todo

A raíz de algunas conversaciones que he tenido recientemente con gente del sector de distintas entidades una vez más he visto que el asesoramiento financiero en España brilla por su ausencia.

Danielle MacInnes © Creative Commons

Danielle MacInnes © Creative Commons

¿Por qué hago esta afirmación? Os voy a contar algunos ejemplos de lo que he oído recientemente. Un amigo mío que trabaja en un banco cuyo nombre no voy a decir, me contaba cómo durante el verano su entidad se ha dedicado a vender bonos de Abengoa a los clientes de banca privada, ya que los clientes querían y los banqueros privados se desentendían ya que estos firmaban que asumían los riesgos (y tanto que ahora están perdiendo más de un 80%)… ¿de verdad eso es asesoramiento? Yo creo que no. Pero sigamos que aún tengo más ejemplos. Otro amigo también me comentaba como en su banco, había visto casos de clientes conservadores puramente patrimonialistas les metían productos estructurados de “bajo riesgo” pero que al final acababan convirtiéndose en acciones (por tocar las barreras que tienen estos productos), o casos incluso peores, en el que perdían toda la inversión. Por último, y no menos flagrante, hay determinados bancos que tienen los servicios de brokerage externalizados a compañías de call center en los que las personas que dan consejos sobre compra venta de acciones fondos etc, son… ¡personas sin formación alguna en mercados y ni asesoramiento!

Luego nos extrañamos en este país cuando suceden cosas como las preferentes, Afinsa y Forum Filatélico o los bonos de que emitió Ruiz Mateos. Es necesario contar con asesoramiento financiero profesional, pero no cualquiera, sino el de un especialista cuyos objetivos estén alineados con los del cliente, y en el que lo más importante sea ofrecer el mejor producto para el cliente sea del banco que sea y no el producto que toca vender o que mejor comisiones te da.

Olichel © Creative Commons

Olichel © Creative Commons

Por el bien de los inversores y ahorradores de España, espero sinceramente que se produzca un cambio de mentalidad y dejemos de creer que el director de la oficina de toda la vida es mi amigo y empecemos a vislumbrar que hay más alternativas que las que nos ofrece la banca tradicional.

Como perder sistemáticamente dinero en los mercados

El error más común en los mercados y que se sigue y seguirá repitiendo hasta el fin de los días, es comprar al calor de las subidas (euforia) y vender cuando hay pánico. Esta acción, que así explicada fríamente cualquiera puede ver que lo peor que se puede hacer en bolsa, es sin embargo, la acción más repetida por los inversores no profesionales. Pongamos como ejemplo este año: un inversor, al ver todo lo que había subido la bolsa en el primer trimestre decide invertir en el mes de abril en renta variable (sin tener en cuenta su perfil de riesgo y cuánto está dispuesto a perder así como el horizonte temporal de la misma) y no presta atención a su inversión hasta que en las noticias ve que los mercados se están hundiendo por China, Volkswagen, etc, y le entra el miedo. En ese acto de miedo mira su fondo y ve que está perdiendo un 15-20%, y en lugar de actuar fríamente y darle un margen temporal para que se recupere, decide vender. Después de esta clásica acción es cuando la gente dice que en la bolsa siempre se pierde, y en efecto, se pierde sino sabes ni cómo, ni dónde ni cuánto tiempo quieres que dure esa inversión.

Fuente: Unience

Fuente: Unience

Por lo tanto, ¿Qué es lo mejor que puede hacer un inversor? Lo primero, buscar un asesor financiero independiente, que realmente busque lo mejor para él y no para la entidad en la que trabaja. Segundo, ser completamente honesto con el asesor y definirle claramente el patrimonio, el horizonte temporal y el riesgo que quiere asumir (entendamos riesgo por la pérdida con la cuál dejas de dormir). De esta manera se tendrá una inversión ajustada al cliente y no a los objetivos comerciales de una entidad, minimizando los riesgos para el primero y aumentando la satisfacción con su asesor ya que la rentabilidad será la que estaba buscando.

Commodities, ¿riesgo u oportunidad para la economía global?

Desde que las materias primas tocaran máximos en 2010, prácticamente todas desde entonces tienen una tendencia bajista que este año se ha acentuado aún más. Por ejemplo, el oro, desde que tocó unos máximos de casi 2000$ la onza, ha llegado a bajar casi un 50% perdiendo en estos momentos un 43% desde entonces. Y todos tenemos en mente, porque nos toca más de cerca el bolsillo, el rally que tuvo el año pasado el petróleo que lo llevó a 50$ desde 100$ o más recientemente desde los 70$ a 40$, con su impacto en el precio de la gasolina.

Skeeze © Creative Commons

Skeeze © Creative Commons

Ahora bien, ¿qué impacto tienen estas bajadas en la economía real? Pues bien, como dice el refranero español, nunca llueve a gusto de todos, ya que estos movimientos dejan grandes beneficiados y perjudicados por el camino.

Entre los grandes beneficiados destaca uno, Europa. Este continente es en general, el que más depende de las importaciones de materias primas, ya que aunque hay producción de petróleo, metales y otras materias primas que cotizan, solamente Noruega (y en menor medida el Reino Unido) tienen unas producciones de petróleo importantes, el resto de Europa es importador neto, por lo que bajada del precio de este ahorra miles de millones al año a estos países (aunque claro, también afecta negativamente a sus principales empresas productoras de petróleo, que son de las principales del mundo). En este caso he ejemplificado el petróleo, pero este año, quitando el cacao, el algodón y el aceite de colza, todas las materias primas están bajando, desde el cobre hasta el trigo.

Luis Llerena © Creative Commons

Luis Llerena © Creative Commons

Sin embargo, en las economías emergentes, que son principalmente exportadoras de materias primas, estas caídas de los precios están lastrando sus crecimientos (con desigual intensidad en función de la estructura de las exportaciones de cada país). Por ejemplo, Brasil, cuyas exportaciones tienen un peso muy notable en su economía se está viendo notablemente afectado (-1.6% PIB en la última revisión) por la caída del petróleo, la soja (dentro de los  cinco principales productores mundiales), café, metales, etc. En general, casi todas las economías de Latinoamérica, les está afectando notablemente este hecho.  Por otro lado, no todas las economías emergentes se ven afectadas, sin ir más lejos, las economías del sudeste asiático no son casi ninguna exportadoras netas de petróleo, por lo que les ayuda a su crecimiento, y en especial a India, una economía muy dependiente del petróleo en el que una bajada del precio del barril en 10$ puede llegar a sumar un 1% a su crecimiento.

Como conclusión, estas bajadas de los precios van a generar una presión deflacionista a las economías que provocará que aumente la renta disponible de las empresas y familias aumentando el consumo, lo que a largo plazo volverá a aumentar los precios reequilibrando los ingresos y crecimiento global, por lo que aunque a corto plazo sea negativo para determinadas economías, para el crecimiento global a largo plazo es una oportunidad.

De aquellos barros estos lodos

El resultado del referéndum griego es en realidad el resultado del fracaso de Europa, de la Unión Europea y del euro, porque aunque pienso que Grecia es un estado fallido desde hace muchos años, ¿por qué Europa no tomó medidas de verdad hace una década contra su desajuste fiscal?¿O por qué permitiendo que Grecia entrara en el euro sin cumplir los requisitos no decidieron hacer un QE al estilo de EE.UU o Reino Unido que permitiera crecer a todos los países de la zona euro y no sólo a los más fuertes (Alemania en esta caso)?

stux © Creative Commons

stux © Creative Commons

Está claro que más que Unión Europea lo que tenemos es una agrupación de estados con una moneda en común y punto, y así, realmente es muy difícil crear una mentalidad europea al estilo de la estadunidense, ya que parece que cada país busca únicamente su beneficio aunque eso suponga perjudicar al resto de la zona euro, fagocitando a la misma lo que llevará a que Europa en unos años tenga menos peso en el mundo contra EE.UU, China y los emergentes asiáticos.

A la cuestión que prima ahora de qué pasará con Grecia tras el resultado de ayer se abren dos escenarios posibles:

1º Europa y Grecia negocian una quita y unas flexibilización de las condiciones para que Grecia no salga del euro a cambio de reformas estructurales en Grecia pero sin tocar el IVA (algo que Grecia se niega a subir, y desde mi punto de vista, con razón).

2º Europa y Grecia rompen definitivamente y el BCE deja de financiar a la banca griega. Aquí, cabrían dos posibilidades, una en la que Grecia siguiera con el euro a pesar de no estar en la eurozona (como hacen muchos países con el dólar) o bien volver al dracma y tener control sobre su política monetaria y devaluar su divisa para atraer turismo e inversiones extranjeras. Ahora bien, un neodracma supondría fuertes presiones inflacionistas en un país fuertemente importador de energía lo que afectaría a su competitividad.

fill © Creative Commons

fill © Creative Commons

En cualquier caso, todo lo sucedido es culpa de ambos, primero, de una Europa (o Alemania en esta caso) que ha asfixiado a un país con reformas contractivas como las subidas de impuestos (¿en serio no se les ocurrían más medidas que esas?) a una economía ya de por sí muy mermada y que no ha sabido ver que esas medidas iban a producir un desapego muy fuerte en la población con respecto a la UE. Y segundo, de Grecia, obviamente. Por manipular los datos durante años, por despilfarrar sin parar y por no cuadrar sus cuentas antes de que se metiese la UE por medio. Ahora hay gente que se lleva las manos a la cabeza por lo que hace Syriza (yo tampoco lo apoyo, pero lo comprendo), cuando aplicando otras medidas que no hubiesen castigado tanto a la clase media estos jamás habrían llegado al poder.

En lo personal creo que al final no les quedará más que llegar a un acuerdo (aunque Alemania por supuesto no lo va a poner fácil y España tampoco por el componente político, pero el riesgo de no llegar a acuerdo es mayor que el de sí hacerlo, porque de no llegar a un acuerdo los países de la unión perderían más de 100.000 millones de euros y la credibilidad de Europa y de la Unión Europa sería tan bajo que podría poner el jaque todo el proyecto europeo.

 

La política y el mercado

En un mundo perfecto, donde las teorías que estudias en la carrera sobre cómo funciona la economía son tal y cómo te han explicado, predecir el devenir de los mercados sería relativamente sencillo. Sin embargo, por desgracia, ni la economía funciona cómo nos han explicado en la universidad ni los mercados son perfectos, ya que por desgracia (al menos para mí), la política influye demasiado en los mismos. Sin ir más lejos, la semana pasada hemos visto cómo la bolsa sufría correcciones severas tanto por el resultado de las elecciones municipales y autonómicas en España y, durante todo el año, cómo el tema griego lleva dando incertidumbre a los mercados.

Thomas Richter © Creative Commons

Thomas Richter © Creative Commons

Si venimos al mercado doméstico, está comprobado que los resultados de las elecciones, sean cuales sean, no sientan bien a los mercados (¿será que no nos fiamos de nadie en un principio?), ya que si la semana pasada los mercados se dejaron entre lunes y martes cerca de un 2%, con los resultados de las últimas elecciones el Ibex perdió más de un 3%, y en las anteriores elecciones, las pérdidas fueron similares.

Pero más allá del corto plazo, está claro que los políticos afectan a los mercados en el medio largo plazo. De hecho, el otro día leía las últimas previsiones económicas de Grecia y los datos de mercado de estos seis meses, y por desgracia para ellos, las previsiones no son nada halagüeñas, ya que han pasado de una previsión de crecimiento de un 2.5% a un 0.5% (la inversión extranjera y nacional ha huido), han salido depósitos bancarios por un 15% PIB nacional (lo que supones menos ingresos por impuestos al ahorro y menor capacidad de los bancos de financiar la economía) y el consumo y las previsiones de empleo vuelven a caer. ¿Y todo esto cómo se refleja en los mercados? Pues los bancos griegos caen entre un 30-40%, el índice entorno a un 25% y la prima de riesgo se ha doblado, pasando de unos 500-600 puntos a 1100-1200 con un pico de 1400 puntos.

Yolanda © Creative Commons

Yolanda © Creative Commons

Asi que por desgracia para los inversores, tenemos que estar más pendientes de los resultados electorales y lo que hacen los políticos que de los resultados empresariales y los datos macro (y eso sin contar los bancos centrales).

 

Los mercados siempre dan oportunidades

Si te perdiste la subida de los mercados durante el primer trimestre, no te preocupes, ya que la corrección sufrida en los mercados en las últimas semanas nos ha dado una nueva oportunidad de entrada en la renta variable y el dólar. ¿Por qué entrar en estos mercados y no en la renta fija? Pues principalmente por una razón, porque a pesar de la “espectacular” subida que tuvo la renta fija la semana pasada, la rentabilidad del bund sigue en 0.5% y el bono español en 1.67%, y puestos a asumir riesgo mejor hacerlo en otra clase de activos con mayor probabilidad de revalorización.

Empecemos analizando lo que ha pasado en el mercado doméstico. El Ibex a mediados de Abril llegó hasta los 11.884 puntos, y el jueves pasado en su fase de corrección llegó hasta los 10.928.2, es decir, sufrió una corrección del 8.38%, la mitad de lo que había subido en el año. Ademas, y como se verá en el gráfico a continuación, a nivel técnico la base del canal hizo de soporte a la perfección y el mercado se dio la vuelta, señal de que muy posiblemente el mercado deje atrás la corrección y tenga en las próximas semanas un recorrido alcista que debería llevarle hasta los 12.000-12.200 puntos.

Fuente: Elaboración Propia

Fuente: Elaboración Propia

Si nos fijamos en el Dax, su corrección desde máximos ha sido desde 12.390 hasta los 11.167.55, lo que supone un -10.38%, casi la mitad de lo que había subido. En este caso, el índice se quedó a menos de cien puntos de tocar la línea de soporte, pero el giro alcista es igual de evidente que en el resto de bolsas europeas.

Fuente: Elaboración Propia

Fuente: Elaboración Propia

Otro mercado que ofrece oportunidades de entrada es el dólar. Dado que EE.UU subirá tipos este año, la oportunidad de entrada que nos  ha dado el par EUR/USD cotizando por encima del 1.10 es una buena oportunidad para entrar en fondos monetarios que repliquen el dólar apostando porque este se vaya hacia la paridad, en la se podría ganar en torno a un 10% en caso de que llegue.

Fuente: Elaboración Propia

Fuente: Elaboración Propia

Estos me parecen por el momento los mercados más interesantes por los que apostar, pero todo depende del nivel de riesgo que quiera asumir. Si no tiene miedo al riesgo recomendaría apostar más por la renta variable sin dejar de lado la apuesta por el dólar, pero si por lo contrario, es adverso al riesgo, recomendaría más la apuesta por el dólar y sólo una pequeña parte en renta variable.

 

Moralidad

En este artículo no voy a hablar sobre las dudosas prácticas bancarias que nos llevaron a la crisis (ese tema ya está más que hablado), sino de otras prácticas que tienen determinadas entidades bancarias y que nos pillan mucho más de cerca (y tanto, que este artículo ha surgido por lo que me dijo un cliente el miércoles pasado) sobre cómo algunos bancos, con tal de ganar o dejar de perder dinero son capaces de mentir y crear miedos inexistentes e infundados para crear ventajas competitivas.

Bethany Legg @ Creative Commons

Bethany Legg @ Creative Commons

En este caso en concreto, un cliente mío hizo una transferencia a un banco extranjero pero con ficha bancaria española, es decir, está supervisado tanto por el Banco de España como por la CNMV, y le llamaron de su banco de toda la vida para decirle que si sabía lo que estaba haciendo, que ese banco era de un determinado país y que llevar el dinero allí podía poner en riesgo su capital (a pesar de que la transferencia era nacional, es decir, el dinero nunca salió de España). Para mí la cuestión es, ¿cómo es posible que un banco mienta tan descaradamente sólo para crear inseguridad en los que son sus propios clientes? Dado que era una transferencia pequeña, si el dinero se quedara en una cuenta corriente y dicho banco quebrara, al tener ficha bancaria española el FDG le cubriría perfectamente, pero como además, ese dinero era para invertirlo en activos financieros, la garantía no se la da el banco donde están depositados, sino los propios activos que ha comprado.

gga @ Creative Commons

gga @ Creative Commons

Veamos esto con un ejemplo para clarificarlo, pongamos que se compran bonos del estado español y que los tenemos depositados en el banco X, y éste un buen día quiebra, ¿acaso perdemos nuestros bonos que le compramos al Estado Español? Claramente, no. Los bonos están garantizados por la solvencia del emisor, y no por la entidad gestora o depositaria, por lo que en caso de quiebra de esta última, dichos activos financieros estarán un tiempo inmovilizados hasta que se determine una nueva entidad dónde depositarlos, pero pasado ese tiempo, podremos volver a hacer lo que queramos con dichos activos. Esto es básicamente lo que está pasando con los activos de Banco Madrid (os recuerdo que los depósitos no, esos funcionan de otra manera), por lo que si tenéis inversiones depositadas en otros bancos, tranquilos, ya que la garantía de estos la dan los activos que tengáis, ya sean bonos, acciones o fondos y no la solvencia del banco.